Detección de fuentes durante el transporte y eliminación ilegal

El contrabando de material radiactivo con fines terroristas es un problema grave. Por lo tanto, los controles se llevan a cabo en las posibles rutas de transporte (aeropuertos, fronteras) y en las entradas a las infraestructuras críticas.

Un escenario similar se presenta en las empresas de eliminación de residuos, donde los residuos entregados deben examinarse en busca de fuentes eliminadas ilegalmente o por ignorancia. La detección solo puede llevarse a cabo sobre la base de la emisión de radiación gamma, ya que esta es capaz de penetrar en los materiales. A priori, no se conoce ni la posición de la fuente ni su actividad y composición de nucleidos. Esto plantea dos problemas:

1. Debido a la ley de distancia, la intensidad de la radiación disminuye muy bruscamente con la distancia de la fuente. La intensidad también puede ser debilitada por contenedores de transporte apropiados.
2. Las fuentes deben ser evaluadas por espectroscopia con respecto a su composición de nucleidos. Debe reconocerse si la actividad medida, p.ej. proviene del contenido natural de uranio/torio de los materiales transportados o de una fuente oculta en ellos.

Si se detecta una fuente de radiación con una cierta intensidad, a una cierta distancia del instrumento de medición dentro de un cierto tiempo de medición, depende de la eficiencia de conteo y la resolución espectroscópica del detector. La eficiencia de conteo está determinada principalmente por el tamaño del detector, así como por el material del detector utilizado. Esto también define las propiedades espectroscópicas del detector.

Para los instrumentos de medición portátiles, los detectores de centelleo se utilizan casi exclusivamente, ya que:

• son muy robustos,
• poseer suficientes propiedades espectroscópicas,
• puede funcionar a temperatura ambiente normal,
• tienen una alta eficiencia de conteo específica del material,
• están disponibles como cristales grandes,

Los detectores NaI(Tl) ofrecen un óptimo en términos de resolución espectroscópica, tamaño de cristal y precio. Los medidores para detectar fuentes deben diseñarse como dispositivos portátiles para posicionar rápidamente el dispositivo en diferentes ubicaciones. Esto limita el tamaño del detector hacia arriba. Los cristales de 2 "×2" son útiles y ya ofrecen una gran eficiencia de conteo. Los cristales más grandes (p.ej. 3"×3") ya pesan tanto que el trabajo de todo el día requiere mucho esfuerzo físico.Al buscar fuentes transportadas ilegalmente, no es deseable que los propietarios del equipaje examinado o el personal delantero sean advertidos por una alarma o una mirada a la pantalla. Por lo tanto, los dispositivos deben poder comunicarse a través de una interfaz de radio con un centro de control central, donde el personal allí puede decidir sobre el procedimiento adicional.

El SARAD Nuc Scout con su detector NaI(Tl) de 2"×2" (3" disponible como opción) ofrece una alta eficiencia de conteo a un peso moderado y precio de compra. La espectroscopia integrada verifica hasta 28 isótopos, que se pueden definir en cuatro bibliotecas (Natural, Médica, Industrial, Fuentes).

El Nuc Scout está listo para su uso inmediatamente después de encenderlo. Durante el uso, el dispositivo no requiere ninguna operación. La batería interna garantiza el funcionamiento durante un turno completo (típico 16 horas). La pantalla es fácil de leer incluso a la luz solar directa y se puede apagar si es necesario. La interfaz de radio integrada según el estándar ZigBee permite el intercambio de datos con el centro de control en un radio de hasta cien metros. El software de monitoreo correspondiente ya está incluido en el alcance de la entrega. Para preservar la evidencia, todos los datos de medición son almacenados por el dispositivo con tiempo y lugar.